El gobierno griego ha aprobado un nuevo proyecto de ley de educación, a raíz del confinamiento por el COVID-19, que empeorará la ya mala situación de las escuelas en Grecia tanto para les profesores como para les estudiantes. La CIT expresa su solidaridad con les maestres que están luchando contra las nuevas leyes en Grecia. Les trabajadores de la educación de la ESE, la sección de la CIT en Grecia, han emitido la siguiente declaración sobre la nueva ley.
Información de la ESE sobre la reforma de la educación pública:
Mientras las escuelas estaban cerradas y las reuniones y encuentros públicos estaban completamente prohibidos, el ministro de educación griego comentó con ironía las objeciones expresadas por los sindicatos de profesores de que en principio no se debería llevar a la negociación un proyecto de ley de este tipo durante el confinamiento, que era incluso mejor así, ya que todes les educadores tenían tiempo suficiente para leer el proyecto de ley propuesto y podían discutirlo en teleconferencias en lugar de convocar asambleas generales.
La fase de deliberación pública ya se ha terminado. El proyecto de ley está así finalizado y ha sido votado como ley exactamente como había sido propuesto originalmente. Entre otras cosas, el proyecto de ley introduce la evaluación del rendimiento de les profesores. Además, durante el mismo período se aprobó sumariamente una enmienda a la misma ley, para la que no se asignó tiempo para la negociación pública, que permite la instalación de cámaras en las aulas con el pretexto de proporcionar a les estudiantes, que tienen que quedarse en casa por razones de salud, las mismas oportunidades de asistir a sus clases.
En este momento, vale la pena echar un vistazo a la realidad de les profesores de la escuela pública en Grecia: En realidad, la mayoría de nosotres no sólo enseñamos sino que realizamos una serie de tareas administrativas como llevar el recuento de las ausencias de les alumnes, hacer listados y mantener datos estadísticos, documentar la información relevante en el sistema informático de la escuela o notificar a las madres y los padres en diversidad de ocasiones, ya que no hay secretaries extra en las escuelas. Cuando les niñes tienen recreo, tenemos que supervisar su comportamiento en el patio de la escuela e incluso curar heridas, ya que apenas hay enfermeres escolares u otro personal auxiliar.
En cuanto a las condiciones de empleo, hoy en día más de 30.000 instructores (es decir, aproximadamente una cuarta parte del total de les educadores en activo) son el llamado personal suplente. Les maestres suplentes son una alternativa barata a sus compañeres fijes y se ven privades de la mayoría de los beneficios de estes últimes. Por ejemplo, las compañeras embarazadas no pueden pedir un año escolar de baja por maternidad como el personal fijo, sus días de baja regular se deducen de su salario, etc. Además, trabajan durante un máximo de 10 meses al año. Tienen que darse de baja durante el verano y vivir con el subsidio de desempleo (unos 380 euros al mes aproximadamente).
A pesar de que pueden estar cubriendo las llamadas “necesidades constantes y continuas” del sector educativo, pueden ser contratades temporalmente una y otra vez, sin obtener nunca un contrato indefinido. Esto conlleva que las personas tienen que trabajar más tiempo (a veces más de 40 años) para poder recibir ¡una pensión completa! En concreto el año 2019, ha sido el año en que se jubiló la primera persona que había trabajado exclusivamente como personal suplente durante toda su vida profesional. Además, eses comapañeres nunca saben de antemano si serán contratades en absoluto durante el próximo período. Incluso si son contratades, nunca saben en qué parte del país serán destinades. Y también tienen que estar dispuestes a operar como “herramientas multitarea” (profesores, secretaries, psicólogues, trabajadores sociales y enfermeres).
Aunque la edad media de les profesores griegues ha aumentado en la última década, no se contrata a nuevo personal indefinido para sustituir a les que se jubilan a los 67 años, que es la edad de jubilación contemplada en este momento (pero que se espera que aumente en un futuro próximo). En su lugar, las escuelas siguen teniendo poco personal y, en el mejor de los casos, las vacantes se complementan con personal temporal a tiempo parcial durante unos meses al año.
Todo ello tiene lugar en un entorno escolar con una gran escasez de fondos, en el que el número de profesores disminuye constantemente, mientras que el de alumnes aumenta de forma constante, en el que las aulas se enfrían en invierno y se calientan en verano, y en el que incluso los materiales básicos como el papel para fotocopias y los artículos de papelería tienen que salir del bolsillo de les profesores y de las madres y los padres. Incluso la limpieza en la mayoría de las escuelas la realizan limpiadores que trabajan de forma precaria y están muy mal pagados.
Dentro de este panorama, el nuevo proyecto de ley de educación tendrá los siguientes efectos:
– Aumentar el número de estudiantes en cada aula.
– Aumentar el número de exámenes que les alumnes tendrán que hacer en los últimos tres años de la escuela secundaria. El actual ministro declaró además que estos exámenes también tendrán un impacto en la capacidad de les alumnes para continuar sus estudios en universidades y colegios.
– Crear escuelas de élite para les mejores estudiantes.
– Reconducir a les adolescentes y jóvenes adultes de las escuelas públicas de formación profesional.
– Poner a les profesores bajo la presión constante de la evaluación de sus superiores que son habitualmente ejecutives seleccionades de acuerdo a su adhesión ideológica-política al partido gobernante.
Como resultado, el aspecto pedagógico de la labor educativa se deteriorará, ya que será imposible prestar atención a las necesidades y dificultades individuales de cada niñe en grandes aulas. Las lecciones se convertirán en una cadena de montaje de exámenes practicando a través de interminables simulaciones, lo que nos deja con cero tiempo y espacio para el aprendizaje de los descubrimientos.
Les niñes de bajos ingresos y socialmente desfavorecides (como les de familias de clase trabajadora monoparentales, les niñes migrantes y refugiades, les romaníes, les huérfanes y todes les que se enfrentan a dificultades) encontrarán muy difícil completar la escuela secundaria. Como era de esperar, muches de elles abandonarán la escuela.
Les maestros serán despedides y se enfrentarán al desempleo.
La división de clases se hará aun más pronunciada incluso dentro de las escuelas públicas.
Por lo tanto, mantenemos que este proyecto de ley es inaceptable en su totalidad y exigimos al ministro y al gobierno ¡que lo retiren de inmediato! Especialmente la disposición sobre la instalación de cámaras en las aulas, que contradice cualquier principio pedagógico y los derechos laborales establecidos.
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